La vitamina D y el ejercicio.

Las vitaminas son sustancias que tu cuerpo necesita para crecer y funcionar en forma normal. La vitamina D ayuda al cuerpo a absorber el calcio, uno de los principales elementos que constituyen los huesos. Esta vitamina juega un papel importante en los sistemas nervioso, muscular e inmunitario.

Investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad John Hopkins en los Estados Unidos analizaron los resultados de 10,000 personas y concluyeron que la vitamina D y la actividad física trabajan armoniosamente juntos para disminuir el riesgo de ataques al corazón y embolias.

Tu cuerpo forma la vitamina D naturalmente después de la exposición al sol. Sin embargo en lugares donde preferimos ejercitarnos lejos de los rayos solares ya sea por las altas temperaturas o para prevenir el cáncer de piel, debemos buscar fuentes alternativas de esta importante vitamina, una dieta balanceada y suplementos pueden ser la mejor opción.

Aquí te presentamos una lista de los alimentos ricos en vitamina D que puedes acompañar con tu rutina de acondicionamiento:

• Los pescados grasos, como el salmón, el bagre y el atún se encuentran entre las mejores fuentes de vitamina D.

• Los camarones, ostras y el caviar son otras buenas fuentes de esta vitamina.

• El hígado de res, el queso y la yema de huevo contienen cantidades menores.

• Los hongos aportan cierta cantidad de vitamina D.

• Casi todo el suministro de leche comercial está fortificado con vitamina D, así como muchas de las alternativas de origen vegetal, como la leche de soya, la leche de almendras y la leche de avena.

Consulta a tu especialista en nutrición para saber la cantidad de vitamina D que debes consumir según tus necesidades específicas.